Frida Diaz Barriga
Licenciada en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, 1979), maestra en Psicología Educativa (1984) y doctora en Pedagogía (1998), por la misma universidad. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel II. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad Autónoma de Madrid (España) y en la Universidad de Barcelona (España). Ha impartido cursos de actualización, maestría y diplomados en diversas universidades e instituciones educativas en la República mexicana, así como en Brasil, Panamá, Guatemala, Venezuela y Bolivia. Actualmente es profesora de tiempo completo en la Facultad de Psicología de la UNAM. Es autora y coautora de seis libros sobre diseño curricular, constructivismo y evaluación de la docencia; así como de un extenso número de artículos en libros y revistas.
PLANEACIÓN EDUCATIVA
El alcance de la planeación hace necesario contemplar las dimensiones que se relacionan con ella, entre las que destacan:
Dimensión Social: Ya que la planeación es realizada por grupos humanos, no puede escapar de su carácter social pues son los propios individuos quienes se verán afectados con la implantación de algún plan, programa o proyecto.
Dimensión Técnica: Toda planeación supone el empleo de conocimientos organizados y sistemáticos derivados de la ciencia y la tecnología.
Dimensión Política: Planear es establecer un compromiso con el futuro, para que una planeación sea variable, debe ubicarse en un marco jurídico institucional que la respalde aunque en ocasiones es necesario promover algún cambio en el marco en que se circunscribe la planeación.
Dimensión cultural: Cultura entendida como un contexto, un marco de referencia, un sujeto de identidad o una alternativa en el sistema de valores, está siempre presente en toda actividad humana, por tanto, la planeación educativa es afectada por la cultura.
Dimensión prospectiva: Esta es una de las dimensiones de mayor importancia en la planeación, pues al incidir en el futuro hace posible proponer planteamientos inéditos o nuevas realidades.
FASES DE LA PLANEACION
La planeación educativa requiere siempre de un proceso lógico y sistemático con la finalidad de que se realice en las mejores condiciones posibles; en ella se pueden distinguir las siguientes fases.
METODOLOGIA BASICA DE DISEÑO CURRICULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR.
Esta metodología puede generalizarse a carreras de índole social y humanística a nivel de educación superior. Consta de cuatro etapas generales.
Fundamentación de la carrera profesional: La primera etapa consiste en la fundamentación del proyecto curricular, la que se debe establecer las necesidades del ámbito en el que elaborara el profesionista a corto y largo plazo, situando la carrera en una realidad y en un contexto social. Ya detectadas las necesidades, se analiza si la disciplina es la adecuada para solucionarlas y si existe un mercado ocupacional mediato o inmediato para el profesional. Con el fin de no duplicar esfuerzos se investigan otras instituciones que ofrezcan preparación en dicha disciplina. Ya que el proyecto de creación o reestructuración de una carrera compete a una institución educativa, deben analizarse los principios que la rigen, con el fin de adaptarse a ellos sin que se desvirtúen las habilidades que debe obtener el egresado para solucionar las necesidades sociales, que constituyen la base del proyecto curricular.
Elaboración del perfil profesional: Después de una sólida fundamentación de la carrera que esta por crearse, es necesario fijar las metas que se quieren alcanzar en relación con el tipo de profesionistas que se intenta formar, como segunda etapa es contemplar las habilidades y conocimientos que poseerá el profesionista al egresar de la carrera. Para construir el perfil profesional se debe realizar una investigación de conocimientos, técnicas y procedimientos disponibles en la disciplina, los cuales serán la base de la carrera.
Después de esto se determinan las áreas de trabajo en que laborara el profesional, con base en las necesidades sociales, el mercado ocupacional y los conocimientos, técnicas y procedimientos con que cuenta la disciplina. La conjunción de áreas, tareas y poblaciones, implica la delimitación, del perfil profesional, el cual debe contener, enunciados en rubros, los conocimientos y habilidades terminales u objetivos que debe alcanzar el profesionista.
Organización y estructuración curricular: Esta etapa está constituida por la organización y estructuración curricular, con base en los rubros (conocimiento y habilidades terminales) que contienen el perfil profesional, se enumeran los conocimientos y habilidades específicos que debe adquirir el profesionista para que se logren los objetivos derivados de los rubros, se organizan en base a las áreas de conocimiento, temas y contenidos. Para después estructurar y organizar estas áreas de temas y contenidos en diferentes alternativas curriculares, en los que se encuentra plan lineal o por asignatura, el plan modular y el plan mixto. Por último se selecciona la organización curricular más adecuada para los elementos contemplados.
Evaluación continúa del currículo: El plan curricular no se considera estático, ya que está basado en necesidades que pueden cambiar y en avances disciplinarios, lo que hace necesario actualizar el currículo de acuerdo a las necesidades imperantes y adelantos de la disciplina.
Para lograrlo se deben contemplar la evaluación externa que se refiere a las repercusiones sociales que puede tener la labor del egresado; su capacidad para resolver problemas y satisfacer las necesidades del ambiente social.
A su vez, la evaluación interna se refiere al logro académico de los objetivos enunciados en el perfil profesional. Ambos tipos de evaluación están en constante relación de interdependencia. Los resultados de ambas evaluaciones conducirán a la elaboración de un programa de reestructuración curricular.
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